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Por: Redaccion
PHILADELPHIA .-En una reciente entrevista de alto perfil con la Asociación Nacional de Periodistas Negros (NABJ), la vicepresidenta Kamala Harris fue cuestionada sobre su postura en torno a las reparaciones por la esclavitud. El moderador, Eugene Daniels, periodista de Politico, le preguntó si, en caso de llegar a la presidencia, tomaría medidas distintas a las de la administración actual para crear una comisión que evalúe una posible iniciativa de reparaciones. Sin embargo, la respuesta de Harris fue notablemente ambigua.
Lejos de comprometerse con una acción clara, Harris optó por hablar sobre el impacto generacional de la esclavitud y otras formas de discriminación, como el redlining y las leyes de Jim Crow. En sus propias palabras, afirmó: «Necesitamos hablar con la verdad sobre el impacto generacional de nuestra historia». Si bien reconoció los efectos persistentes de estas injusticias históricas, no abordó directamente la cuestión de las reparaciones o si promovería una comisión para su estudio.
Esta falta de concreción ha generado un debate sobre las verdaderas intenciones de Harris. Por un lado, algunos defensores de las reparaciones pueden sentirse decepcionados ante lo que consideran una evasiva, mientras que otros podrían interpretarlo como una postura estratégica. Harris puede estar optando por evitar compromisos directos en un tema tan divisivo, con la intención de no alienar a sectores moderados del electorado en un escenario político altamente polarizado.
La creación de una comisión para estudiar las reparaciones ha sido apoyada por varios demócratas progresistas, pero sigue siendo una cuestión delicada dentro del panorama político de Estados Unidos. A pesar de que la vicepresidenta reconoce las profundas consecuencias históricas del racismo estructural, su falta de claridad sobre cómo enfrentarlas deja abierta la pregunta de si, bajo su liderazgo, se avanzaría en la discusión sobre las reparaciones o si se seguiría postergando el tema para un futuro incierto. Fuente Externa.
