La ONU: Entre el Discurso de la Democracia y la Realidad de sus Fracasos»

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Por: Anulfo Vargas Vásquez

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Nueava York.- En su 79ª sesión extraordinaria, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró su Asamblea General en Nueva York, la «capital del mundo», donde se reúnen 193 países bajo el lema de la democracia. Desde esta tribuna, se pronuncian discursos supuestamente «elocuentes» en representación de un sistema teóricamente democrático. Sin embargo, detrás de esta fachada, surgen cuestionamientos sobre la efectividad de este «magno evento» y quién asume los costos asociados a la organización de dichas sesiones, donde los líderes de los países miembros exponen los problemas que aquejan a sus naciones, con el supuesto objetivo de buscar soluciones conjuntas.

En el tema global, la carga de estos gastos recae sobre los ciudadanos, especialmente los más humildes, quienes pagan impuestos mientras enfrentan precariedades en salud, alimentación, vivienda y seguridad social. En muchos casos, estos mismos ciudadanos viven bajo la opresión económica y militar de los más poderosos. La pregunta que surge es si la ONU es, en parte, responsable de las guerras que afectan a las naciones más pobres del planeta.

En múltiples ocasiones, hemos escuchado a los líderes expresar su descontento con el papel que la ONU desempeña. Señalan que la organización no está cumpliendo con su responsabilidad de salvaguardar la paz y los derechos de los pueblos. Un ejemplo reciente de estas críticas provino del presidente de El Salvador, Nayibe Bukele, quien en su intervención durante la Asamblea General describió a la ONU como «obsoleta». Este es solo un caso entre muchos otros que han hecho observaciones similares al tomar la palabra en representación de sus países.

La ONU necesita cambios significativos. Cada país debería revisar sus prioridades y los costos asociados a la representación en la Asamblea General, donde parece no existir un control efectivo sobre los recursos que se utilizan. Los discursos grandilocuentes no siempre se traducen en soluciones, y el mundo continúa enfrentando problemas graves sin respuestas claras desde esta organización.