Washintong.– El diplomático Albert R. Ramdin inició oficialmente este lunes su mandato como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), comprometiéndose a liderar con responsabilidad, humildad y una visión enfocada en el fortalecimiento institucional y la integración hemisférica.
En su declaración inaugural, Ramdin afirmó que asume el cargo “no como individuo, sino como un servidor comprometido con los pueblos de las Américas”. Destacó que se inspira en la diversidad, resiliencia y potencial del Hemisferio, y reiteró su dedicación a construir un futuro fundamentado en la paz, seguridad, prosperidad, cooperación y respeto mutuo.
Compromiso con una OEA más inclusiva y eficaz
Ramdin llamó a reinventar los objetivos fundacionales de la OEA, señalando que el momento actual requiere unidad y voluntad política para reforzar la determinación colectiva. Subrayó la importancia de fortalecer los lazos entre naciones, instituciones y pueblos, afirmando que “somos más fuertes cuando nos mantenemos unidos”.
El nuevo Secretario General expresó su visión de una OEA “más receptiva, inclusiva y eficaz”, que refleje el dinamismo de la región y produzca beneficios tangibles para todos. Para lograrlo, hizo un llamado a una colaboración más profunda entre los Estados Miembros y a una participación activa de gobiernos, sociedad civil, comunidades indígenas, sector privado y juventud.
Enfoque en resultados y legitimidad institucional
Ramdin reconoció los desafíos que enfrenta la región y aseguró que el progreso verdadero requiere tiempo, confianza y esfuerzo sostenido. Subrayó que será necesario contar con el “pleno apoyo y compromiso” de los socios y partes interesadas del Hemisferio.
Con una amplia trayectoria en la organización, destacó la calidad del personal de la OEA y su convicción de que “la OEA importa”. Afirmó que se contará la historia de la Organización con “confianza y claridad”, demostrando su relevancia con acciones y su legitimidad con resultados.
En su cierre, reiteró su compromiso de construir una OEA “más fuerte, transparente y orientada a los resultados”, guiada por valores compartidos y enfocada en servir eficazmente a los Estados Miembros. Llamó a avanzar juntos con “determinación y esperanza por unas Américas más justas, más democráticas y más unidas”.
