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Nueva York – El Vessel, la icónica estructura en forma de panal que se alza como un símbolo moderno en Hudson Yards, ha reabierto sus puertas este lunes tras haber permanecido cerrada desde 2021 por una serie de tragedias que ensombrecieron su historia.
Inaugurado en 2019 como el orgullo del desarrollo urbano de Manhattan, este monumento no solo ofrecía vistas espectaculares, sino que también se convirtió en un atractivo turístico de escala mundial. Sin embargo, las escaleras en zigzag del Vessel se convirtieron en escenario de un doloroso recuerdo cuando varias personas, entre ellas jóvenes llenos de promesas, eligieron ese lugar para terminar con sus vidas.
Entre esas historias está la de Peter DeSalvo, un joven de 19 años que murió por suicidio en febrero de 2020. Su madre, Colleen DeSalvo, lo recordó con cariño durante la reapertura.
«Peter era un ser humano magnífico. Amaba a su familia y fue un gran amigo,» expresó con la voz entrecortada. Su pérdida marcó profundamente a su familia y se sumó a una conversación necesaria sobre la seguridad en espacios públicos.
El cierre del Vessel fue inevitable tras tres suicidios adicionales, incluso después de que en 2021 se intentaron implementar algunas medidas preventivas. Sin embargo, hoy, la obra de Thomas Heatherwick renace con la esperanza de que su historia cambie. Las autoridades de Hudson Yards han instalado barreras de malla metálica de piso a techo en las secciones superiores y han reforzado la seguridad en el lugar con más guardias presentes en los niveles abiertos al público.
«Hemos encontrado un equilibrio entre mantener la estética de la estructura y garantizar la seguridad de nuestros visitantes,» explicó Andrew Rosen, director de operaciones de Hudson Yards. Aunque los niveles más altos permanecerán cerrados, los visitantes podrán disfrutar de nuevo la experiencia del Vessel de forma segura.
Pese a estos esfuerzos, algunas voces críticas consideran que las medidas podrían haber sido más estrictas, señalando la posibilidad de elevar la altura de las barandillas. Sin embargo, los ingenieros explican que la estructura enfrenta limitaciones relacionadas con la carga del viento y las regulaciones vigentes.
Jeff T. Blau, CEO de Related Companies, propietaria de Hudson Yards, celebró la reapertura:
«La demanda de los visitantes nunca ha disminuido, y nos emociona poder darles nuevamente la bienvenida con estas medidas adicionales de seguridad.»
El Vessel, cuyo costo de construcción ascendió a 260 millones de dólares, fue fabricado en Venecia antes de convertirse en uno de los mayores referentes turísticos de Nueva York. Ahora, reabre con la esperanza de que este majestuoso monumento deje atrás la sombra de las tragedias y brinde nuevas experiencias a quienes lo visiten. Las entradas ya están disponibles para todos aquellos que deseen reencontrarse con esta obra emblemática.