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JERUSALEN.- a reciente escalada en el conflicto entre Israel y Palestina ha dejado una devastadora cifra de víctimas en Gaza, donde el Ministerio de Salud reporta al menos 93 muertos en un solo ataque sobre un edificio donde se refugiaban familias desplazadas. Entre las víctimas, el saldo trágico de 25 niños resalta la gravedad de una situación que se ha vuelto crítica. En poco más de un año de ofensivas, la cifra de muertos en Gaza supera los 43,000, mientras las condiciones de vida se deterioran al borde de una crisis humanitaria sin precedentes.
Las operaciones militares en Cisjordania también exponen la vulnerabilidad de la población palestina en áreas ocupadas. Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona, y el eurodiputado Jaume Asens, parte de una delegación internacional en la región, denunciaron un ataque directo del Ejército israelí con gases lacrimógenos y bombas de sonido mientras acompañaban a agricultores palestinos en plena cosecha. Colau enfatizó en un mensaje que el conflicto y la ocupación «siguen cobrando vidas y violando derechos humanos esenciales» y exhortó a la comunidad internacional a intervenir.
La situación se complica aún más con la reciente aprobación de leyes en Israel que restringen las actividades de la UNRWA, la agencia de la ONU que provee ayuda humanitaria a los refugiados palestinos. Esta medida podría afectar los servicios vitales que Gaza y Cisjordania reciben, intensificando la situación de vulnerabilidad y desplazamiento forzado de sus habitantes.
Desde el Líbano, también sacudido por el conflicto, el gobierno británico, encabezado por el primer ministro Keir Starmer, ha expresado sus condolencias ante las muertes de ciudadanos libaneses en ataques recientes, mientras la tensión continúa entre Hezbolá e Israel en la frontera libanesa.
