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Washingto, DC. – El congresista Adriano Espaillat (NY-13), junto a destacados defensores de los derechos de los inmigrantes, líderes comunitarios y representantes de organizaciones como Voces Latinas, Hispanic Federation y MomsRising, realizó un enérgico llamado a la administración Biden para que se designe el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los ecuatorianos que residen en Estados Unidos.
En una conferencia de prensa llevada a cabo en el Capitolio, Espaillat y otros oradores destacaron la crisis humanitaria que atraviesa Ecuador, afectado por un aumento alarmante de la violencia, la inseguridad y el colapso de su sistema judicial. Argumentaron que deportar a los ecuatorianos indocumentados en este contexto sería una «sentencia de muerte» para muchos.
El TPS es esencial para brindar estabilidad, seguridad y autorización de trabajo a las familias ecuatorianas que han contribuido significativamente a nuestras comunidades. Pido a la administración Biden que actúe antes de que sea demasiado tarde”, señaló Espaillat.
Por su parte, Alexandria Ocasio-Cortez (NY-14) enfatizó la urgencia de proteger a una de las comunidades ecuatorianas más grandes del país, muchas de las cuales enfrentan la incertidumbre de vivir indocumentados debido a retrasos en el sistema de inmigración.
Voces de inmigrantes ecuatorianos, como Anghy Idrovo Castillo y Camila Ruilova, compartieron sus historias personales, subrayando el impacto devastador que la deportación tendría en sus vidas y en la unidad de sus familias.
Organizaciones como Voces Latinas y el Centro de Inmigrantes de Jackson Heights reafirmaron su compromiso de ayudar a las familias con las aplicaciones para TPS, destacando que esto no es solo un trámite burocrático, sino una esperanza de vida para miles de personas.
La presión para otorgar TPS a los ecuatorianos se intensifica ante el temor de políticas de deportación masiva propuestas por la próxima administración republicana. Líderes comunitarios y legisladores hicieron un llamado urgente al presidente Joe Biden para que actúe de inmediato y evite una tragedia humanitaria.
“Proteger a estas familias no es solo un acto de justicia, es una necesidad urgente. Sus vidas están en juego”, concluyó Espaillat.
