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La Havana, Cuba .- El huracán Oscar tocó tierra en Baracoa, al oriente de Cuba, la tarde del domingo como un ciclón de categoría 1, con vientos sostenidos de 130 km/h. Hacia la noche, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó que el fenómeno había bajado a tormenta tropical, desplazándose hacia el suroeste a 10 km/h. Se esperan lluvias intensas de entre 150 y 300 mm hasta el miércoles, con acumulados aislados de hasta 450 mm en algunas zonas de la región oriental.
Crisis Energética y Protestas en La Habana
Oscar golpeó a un país que ya enfrentaba una grave crisis energética. El viernes colapsó una de las principales plantas de generación, dejando sin electricidad a gran parte de los 11 millones de habitantes de la isla. La Unión Eléctrica de Cuba logró restablecer parcialmente el servicio a más de 216.000 personas en La Habana el domingo por la tarde, pero el sistema volvió a fallar horas después, registrando su cuarta caída en tres días.
Esta situación ha desatado protestas en las calles, donde ciudadanos han recurrido a golpear cacerolas y bloquear el tráfico en señal de descontento por los apagones prolongados. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, criticó las manifestaciones, calificándolas de «desorden público» y advirtiendo en un mensaje en X: “No vamos a permitir actos de vandalismo ni que se altere la tranquilidad del pueblo”.
Escasez de Recursos y Estrategias de Supervivencia
En La Habana, los vecinos se han organizado mediante chats de WhatsApp para compartir información sobre las zonas con electricidad y almacenar medicamentos en frigoríficos de quienes disponen de generadores. Largas filas se formaron en los pocos puntos de venta de pan disponibles, y no faltaron discusiones entre los que se sintieron desplazados en la cola.
La falta de combustible ha paralizado a muchos hoteles y comercios, afectando incluso a los turistas, quienes aún recorren las calles de la capital en autos antiguos. Un visitante extranjero relató que el Aeropuerto Internacional José Martí funciona únicamente con energía de emergencia, sin aire acondicionado ni impresoras para emitir billetes de vuelo.
Medidas Oficiales y Repercusiones
El gobierno cubano ha decidido cancelar las clases hasta el jueves y ha instruido a los trabajadores no esenciales a quedarse en casa. La embajada de Estados Unidos en La Habana solo prestará servicios de emergencia este lunes.
Las autoridades culpan la crisis energética a varios factores, como las sanciones económicas de EE.UU., los daños de huracanes recientes y el deterioro de la infraestructura del país. En un mensaje televisado el jueves, el primer ministro Manuel Marrero Cruz explicó que han detenido parte de la producción económica para priorizar la generación eléctrica destinada a la población. El ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, aseguró que los hospitales se mantienen operativos con generadores, brindando servicios esenciales.
Mientras las lluvias de Oscar continúan afectando el país, Cuba se enfrenta no solo a los retos climáticos sino también a un panorama social y energético complicado, donde la paciencia de los ciudadanos se pone a prueba y las soluciones parecen difíciles de alcanzar.
