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Time Squere, Nueva York. Como cada año, Times Square volvió a convertirse en el epicentro mundial de la celebración del Año Nuevo. La icónica plaza en el corazón de Manhattan reunió a miles de personas la noche del 31 de diciembre de 2024 para despedir el año y dar la bienvenida al 2025 en un espectáculo lleno de luces, música y emoción.
Desde primeras horas de la tarde, multitudes comenzaron a llegar al área, equipadas con gorros festivos, accesorios brillantes y la mejor disposición para participar en una de las tradiciones más emblemáticas de la ciudad. A pesar del frío de invierno, el ambiente se mantuvo cálido gracias a la alegría colectiva y el entusiasmo por el esperado «Ball Drop», el famoso descenso de la esfera luminosa que marca la llegada del Año Nuevo.
Las gigantescas pantallas de LED iluminaron el cielo nocturno con anuncios, imágenes festivas y una cuenta regresiva que generó emoción en cada segundo. Este año, el evento estuvo acompañado de presentaciones musicales de artistas destacados, quienes animaron la velada con actuaciones en vivo transmitidas a millones de personas en todo el mundo.
A las 11:59 p. m., las luces de Times Square se atenuaron momentáneamente mientras la atención se centraba en la esfera de cristal Waterford, decorada con nuevos paneles tallados especialmente para 2025. A medida que la cuenta regresiva llegaba a cero, la bola completó su descenso de 43 metros en un espectáculo sincronizado con fuegos artificiales, confeti multicolor y un estallido de aplausos que se extendió por toda la plaza.
El evento contó con estrictas medidas de seguridad, con miles de agentes y barreras de control para garantizar que la celebración transcurriera sin inconvenientes. También se instalaron áreas designadas para familias y servicios de emergencia preparados para cualquier eventualidad.
La celebración en Times Square no solo simboliza el paso de un año a otro, sino que también refuerza su posición como un punto de encuentro global. Para los asistentes, fue una noche mágica que reflejó esperanza, unidad y la emoción de un nuevo comienzo.
Con este espectacular recibimiento, Nueva York inicia el 2025 como solo una de las ciudades más vibrantes del mundo sabe hacerlo: con alegría, energía y el firme deseo de un futuro brillante.
