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WASHINGTON – Este mediodía, Donald Trump prestó juramento presidencial por segunda vez, marcando el regreso de uno de los políticos más polarizantes y controvertidos a la Casa Blanca tras una tumultuosa primera administración y un período fuera del poder que incluyó múltiples desafíos legales y políticos.
La ceremonia de investidura, que se llevó a cabo en la histórica Rotonda del Capitolio de los Estados Unidos, fue trasladada al interior debido a las frías temperaturas, una decisión que no se tomaba desde la segunda investidura de Ronald Reagan hace 40 años. A pesar del cambio de lugar, el evento mantuvo el peso simbólico de la transferencia de poder, con miles de seguidores de Trump celebrando en las calles de Washington, D.C.
En su discurso inaugural, Trump abordó directamente las controversias que marcaron su ausencia de la Casa Blanca, criticando duramente la administración de su predecesor, Joe Biden, a quien acusó de una “horrible traición” al pueblo estadounidense. “Nunca más permitiremos que nuestra nación sea puesta en peligro por el abandono de nuestras prioridades”, declaró Trump, en lo que pareció una referencia tanto a los desafíos económicos como a las tensiones internacionales enfrentadas por la administración saliente.
El evento también contó con la asistencia de destacados políticos, incluido el exvicepresidente Mike Pence, cuya relación con Trump se había tensado tras los eventos del 6 de enero de 2021. En un gesto inusual, el expresidente Biden dejó una carta para Trump en el Despacho Oval, a pesar de que hace cuatro años no se produjo un gesto similar en sentido inverso.
La jornada inaugural se caracterizó por un marcado tono combativo, con Trump anunciando una serie de órdenes ejecutivas que planea firmar en sus primeras 24 horas en el cargo, incluyendo la controvertida decisión de renombrar el Golfo de México como el «Golfo de América». A medida que se inicia su segundo mandato, Trump enfrenta un país profundamente dividido, con partidarios celebrando su regreso y opositores manifestándose en contra.
El mundo observará con atención los próximos pasos de esta nueva etapa de la presidencia de Donald Trump, mientras su administración comienza a implementar una ambiciosa y, para algunos, polémica agenda desde el primer día.
