Nueva York.- La intensa ola de calor que afecta a la Gran Manzana se siente con fuerza sobre la frente y la espalda de los neoyorquinos, quienes buscan desesperadamente alivio ante las altas temperaturas.
Ante esta situación, las autoridades de la ciudad han habilitado múltiples centros de enfriamiento en diferentes zonas, para que la población más vulnerable pueda refugiarse del sofocante calor. Estos espacios climatizados incluyen bibliotecas públicas, centros comunitarios y otros edificios municipales con aire acondicionado.
El llamado es a que los residentes se mantengan hidratados, eviten la exposición prolongada al sol y acudan a estos lugares en caso de no contar con sistemas de refrigeración en sus hogares.