|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
La reciente lista de medidas anunciadas por el presidente Luis Abinader para reforzar la seguridad nacional y regularizar el flujo migratorio desde Haití no solo es oportuna, sino indispensable.
La situación que atraviesan nuestros vecinos, sumida en una profunda crisis política y social, exige una respuesta firme y contundente por parte de la República Dominicana.
El cumplimiento estricto y sin dilaciones de cada una de las 15 medidas anunciadas, porque la protección de nuestra soberanía y la seguridad de nuestro territorio no admiten vacilaciones ni excepciones.
El refuerzo de la vigilancia fronteriza, con el despliegue de soldados adicionales, debe traducirse en un control efectivo y permanente de nuestro límite territorial, así como la aceleración de la construcción del muro fronterizo, con la licitación inmediata de 13 kilómetros adicionales, debe ser una prioridad absoluta.
El endurecimiento de las sanciones migratorias, a través de un proyecto de ley que castigue severamente a quienes faciliten la inmigración irregular, es una medida prioritaria para disuadir estas prácticas ilícitas.
El control migratorio, con la incorporación de nuevos agentes y la instalación de oficinas en todas las provincias, debe garantizar una gestión eficiente y transparente de los flujos migratorios.
La regulación de los mercados binacionales, la creación de una Procuraduría Especializada en Asuntos Migratorios, la colaboración con los gobiernos locales para mejorar las repatriaciones y la creación de un Observatorio Ciudadano son medidas complementarias que deben implementarse de manera coordinada y efectiva.
El protocolo en hospitales públicos, la revisión de la normativa migratoria, la dominicanización del empleo, la inclusión de beneficiarios de Supérate en el sector productivo y la mecanización agrícola y de construcción son acciones que buscan fortalecer nuestra economía y garantizar la integración de los migrantes regulares en el mercado laboral.
Finalmente, el llamado del presidente Abinader a la comunidad internacional para que asuma su responsabilidad en la crisis haitiana, así como la propuesta de fortalecer el Pacto Nacional para la Formulación y Ejecución de Políticas de Estado ante la Situación de Haití, son iniciativas que deben ser respaldadas y promovidas con firmeza.
En este contexto, instamos a todos los sectores de la sociedad dominicana a respaldar estas medidas y a colaborar activamente en su implementación. La seguridad y el futuro de nuestra nación dependen de ello.
