NUEVA YORK — Uno de los dos exjefes del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) acusados el año pasado en una investigación federal por soborno, en la que se les acusaba de intercambiar sobornos a cambio de inspecciones aceleradas, ha sido condenado a 20 meses de prisión, anunciaron las autoridades el lunes.
Brian Cordasco, quien se declaró culpable en octubre pasado de conspiración para solicitar y recibir sobornos, cumplirá dos años de libertad supervisada tras su condena. Cordasco también fue multado con 100,000 dólares y, como parte de su acuerdo de culpabilidad, aceptó pagar 57,000 dólares por los sobornos aceptados.
Cordasco fue acusado junto con Anthony Saccavino de conspiración para solicitar y recibir sobornos, solicitud y recepción de sobornos, fraude electrónico de servicios honestos, conspiración para cometer fraude electrónico de servicios honestos y falsas declaraciones en el supuesto esquema.
Los fiscales alegaron que el esquema duró aproximadamente dos años, de 2021 a 2023, y afirmaron que ambos recaudaron conjuntamente 190,000 dólares. Inicialmente, ambos se declararon inocentes y fueron puestos en libertad bajo fianza de 250,000 dólares.
En un comunicado emitido el lunes, el comisionado del Departamento de Investigación de la ciudad advirtió que los funcionarios gubernamentales que participan en sobornos “lo hacen con riesgo de ir a prisión”.
“Al brindar un trato preferencial a los clientes de un excolega del Departamento de Bomberos de Nueva York, agilizando las revisiones e inspecciones de sus planes a cambio de más de 50,000 dólares en sobornos, el acusado priorizó sus intereses financieros personales por encima de ofrecer un liderazgo ético y un servicio equitativo a todos los neoyorquinos”, declaró la comisionada Jocelyn Strauber.
Cordasco, quien se declaró culpable en enero de conspiración para solicitar y recibir sobornos en un condado, será sentenciado en mayo.
¿Cuáles fueron los cargos?
Cordasco y Saccavino fueron acusados de usar su autoridad como funcionarios de alto rango de la Oficina de Prevención de Incendios del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) para agilizar inspecciones y revisiones a cambio de dinero. La división BFP se encarga de regular la instalación de sistemas de seguridad y extinción de incendios en edificios. En la mayoría de los casos, se requieren las aprobaciones de la BFP para que un edificio sea ocupado o abierto al público.
La fiscalía afirmó que Saccavino y Cordasco, quienes se incorporaron al FDNY en 1995 y 2002, respectivamente, se incorporaron a la BFP en 2020, un año antes de verse involucrados en el supuesto esquema de sobornos. Ambos fueron acusados de trabajar con un tercero, un bombero retirado del FDNY que inició un negocio de “agilización” para ayudar a personas y empresas a agilizar revisiones e inspecciones.
Saccavino y Cordasco eran socios silenciosos en la empresa y recibían sobornos del 30% por las inspecciones que ayudaban a priorizar.
El esquema de sobornos comenzó en serio en el verano de 2021, según los fiscales federales, cuando los retrasos en la BFP se volvieron frustrantemente largos debido a la escasez de personal y las ralentizaciones causadas por la pandemia. En abril de 2022, por ejemplo, el tiempo promedio de espera para la revisión del plan de un sistema de alarma contra incendios fue de 13 a 16 semanas.
A pesar de supuestamente ofrecer servicios acelerados a quienes estuvieran dispuestos a pagar, los jefes aparentemente se opusieron a una lista del Ayuntamiento que solicitaba ayuda a la BFP para aprobar proyectos especiales. En un correo electrónico fechado alrededor de abril de 2022, los fiscales afirmaron que Cordasco escribió que consideraba que priorizar un importante proyecto de desarrollo en el centro de la ciudad en esa lista era “extremadamente injusto para los solicitantes que llevaban al menos 8 semanas esperando su inspección”.
A lo largo de dos años, los fiscales afirmaron haber encontrado casos de unos 30 proyectos que recibieron un aumento en la aprobación acelerada de Saccavino y Cordasco. Su trabajo se detuvo a principios de 2023 tras un desacuerdo con el tercer cómplice, quien supuestamente no pagó el soborno pendiente a los jefes.
La fiscalía declaró que el FBI entrevistó a Saccavino y Cordasco en febrero de 2024 sobre el supuesto plan y afirmó que ambos jefes mintieron sobre su participación en la operación de sobornos.
En sus cargos como oficiales de mayor rango de la BFP y segundo al mando, Saccavino y Cordasco ganaron salarios anuales de 263,478 y 257,296 dólares, respectivamente, según la acusación federal. El Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) confirmó que ambos se jubilaron antes de la publicación de la acusación.
“Todos los miembros del FDNY prestan juramento de comportarse con honestidad y ética. No se tolerará nada menos que esto. El Departamento cooperará plenamente con cualquier investigación en curso. Mantener la seguridad de los neoyorquinos sigue siendo nuestra principal prioridad”, declaró el comisionado de bomberos Robert Tucker en un comunicado el mes pasado. Tucker afirmó que el departamento “cooperará plenamente” con la investigación.
En septiembre, fuera del juzgado, ni Saccavino ni Cordasco hicieron declaraciones, aunque el abogado Joseph Caldarera calificó a su cliente, Saccavino, como “un héroe estadounidense”, un socorrista del 11-S que había trabajado en el departamento desde 1995. Según él, la fiscalía “se equivocó de persona”.
“Hoy niega rotundamente todas las acusaciones en su contra”, declaró el abogado. “¿Tiene esto que ver con el Ayuntamiento? ¿Tiene esto que ver con Eric Adams? Estoy seguro de que esa es la siguiente gran pregunta. En este momento no lo sabemos y no tenemos respuesta”.
El abogado Frank Rothman, representante de Cordasco, declaró a la prensa que su cliente “ha sido un bombero dedicado durante dos décadas, sirviendo con valentía y fidelidad”, y añadió que “este es un día triste y preocupante, pero me alegra que esté de camino a casa”.
