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SOUTH RICHMOND HILL, Queens , Nueva York.- Este incidente, que comenzó como un momento de angustia para una madre en South Richmond Hill, terminó con un emotivo reencuentro y una muestra de amor y gratitud. Tras unos tensos 20 minutos, madre e hija pudieron abrazarse de nuevo, dejando atrás el susto con lágrimas de alivio y felicidad.
La rápida acción de las autoridades, que no escatimaron recursos, permitió que todo acabara bien. Desde testigos agradecidos hasta empleados del lugar que celebraron el feliz desenlace, el barrio entero sintió el impacto positivo de ver a esta familia reunida.
«Gracias a Dios que todo salió bien», expresó Jodie Nelson, empleada de la lavandería y testigo de los hechos, al recordar a la pequeña sonriente y en los brazos de su madre. «Ahora podrán disfrutar de una Navidad juntos, y eso es lo que importa.»
Este suceso es un recordatorio de lo esencial que es mantener la precaución, pero también una prueba de que, incluso en los momentos más oscuros, el apoyo de la comunidad y la rápida respuesta pueden traer un final feliz.
