NUEVA YORK — La buena noticia es que la MTA no está incrementando las tarifas del metro, autobús ni tren de cercanías este año, como estaba previsto.
La mala noticia: El aumento entrará en vigor en enero, y algunos peajes subirán más de lo que muchos suponían, un 4%, según fuentes familiarizadas con los planes.
En algunos casos, la MTA planea aumentar los peajes un 7.5%. El puente RFK, por ejemplo, donde el EZ Pass de ida cuesta actualmente $6.94, subiría a $7.46.
La MTA llevaba tiempo planeando subir las tarifas. Para el metro y los autobuses, la tarifa base subiría 10 centavos, de $2.90 a $3, como se esperaba. La junta votará sobre el plan completo este otoño.
De aprobarse, los cambios entrarían en vigor el 4 de enero de 2026. La MTA también planea dejar de vender MetroCards, que actualmente son el único medio para comprar pases ilimitados de 30 días, y sustituirlos por el sistema OMNY en ese momento.
El último aumento de tarifas se produjo hace dos años, en agosto de 2023, después de que las tarifas base se mantuvieran al mismo precio durante casi una década ($2.75).
El aumento de tarifas de 2025 estaba inicialmente previsto para comenzar en agosto, pero ciertos elementos del proceso público requerido no pudieron completarse para ese momento.
También a partir del 4 de enero de 2026, la MTA cambiará su política de billetes de tren para la compra de billetes en línea, con el fin de cerrar una laguna legal que ha permitido a muchos pasajeros viajar gratis en diversas ocasiones. Actualmente, los pasajeros compran un billete en sus teléfonos y tiene una validez de 60 días. A partir de enero, el billete se activará automáticamente y solo tendrá una validez de cuatro horas.
Esto ocurre un día después de que un corte de electricidad provocado por el calor desencadenara una serie de suspensiones y retrasos que duraron horas en más de media docena de líneas de metro, derritiendo a los pasajeros en las estaciones de Manhattan.
Los funcionarios de la MTA informaron que algún tipo de problema eléctrico estaba afectando las señales, principalmente en tres estaciones: Spring Street C/E, West 4th St-Washington Sq y Broadway Lafayette, lo que causó importantes retrasos. Las señales que debían estar en verde o amarillo se quedaron atascadas en rojo. Las autoridades afirman que a veces el calor sobrecarga el sistema.
En este caso, las autoridades afirman que dos sobrecargas de energía independientes contribuyeron al problema.
El problema comenzó a media mañana. Los retrasos continuaron siendo considerables hasta la noche del martes en unas siete líneas de tren, aunque el servicio había mejorado progresivamente. Todos los retrasos parecían haberse solucionado a las 10 p.m.