Nueva York.- Los recientes cambios en la Administración del Seguro Social han generado inquietud entre millones de jubilados en los Estados Unidos. Las medidas implementadas por la administración de Trump, justificadas como esfuerzos «antifraude», han sido criticadas por activistas y expertos que temen que puedan debilitar el programa y allanar el camino hacia una posible privatización.
Uno de los cambios más alarmantes ha sido el cierre de decenas de oficinas del Seguro Social en todo el país, junto con el despido de miles de empleados. A la par de estas reducciones, la agencia ha comenzado a exigir a los beneficiarios que realicen más visitas presenciales para gestiones que anteriormente podían resolverse de manera remota. Esta situación ha generado dificultades para las personas mayores y con movilidad reducida, quienes ahora enfrentan mayores obstáculos para acceder a sus beneficios.
Nancy Altman, presidenta de Social Security Works y de la Strengthen Social Security Coalition, ha expresado su preocupación sobre el impacto de estos cambios en los jubilados. «Están desestabilizando el programa», declaró Altman. «Es realmente difícil imaginar cuál es su objetivo final, aparte de destruir nuestro sistema de Seguro Social».
Otro punto de controversia es la nominación de Frank Bisignano, un ejecutivo del sector financiero, para dirigir la Administración del Seguro Social. Críticos, como el periodista Branko Marcetic de la revista Jacobin, advierten que Bisignano tiene una reputación de reducir costos y despedir personal, lo que podría traducirse en un deterioro de la atención y los servicios para los beneficiarios del programa.
Para millones de jubilados, el Seguro Social representa una fuente vital de ingresos y estabilidad. Cualquier amenaza a su funcionamiento genera incertidumbre y temor sobre el futuro. A medida que avanzan los cambios en la administración del programa, organizaciones defensoras de los derechos de los jubilados instan a los ciudadanos a mantenerse informados y participar activamente en la defensa del sistema de Seguridad Social, que ha sido un pilar fundamental del bienestar de los estadounidenses por décadas.