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Nueva York.- La administración de Donald Trump ha iniciado una revisión exhaustiva de los agentes del F.B.I. involucrados en investigaciones relacionadas con el expresidente, lo que podría derivar en una purga significativa dentro de la agencia. Según informaron The Atlantic, AP News y The Guardian, esta acción podría afectar tanto a altos mandos como a agentes de base que trabajaron en casos sensibles, incluyendo el asalto al Capitolio del 6 de enero y la retención de documentos clasificados en Mar-a-Lago.
De acuerdo con un informe de The Atlantic, el equipo de Trump está examinando a decenas de agentes del F.B.I. con el objetivo de identificar y posiblemente despedir a aquellos considerados desleales a su administración. Funcionarios del Departamento de Justicia han indicado que esta revisión se enmarca en una estrategia más amplia para reestructurar el liderazgo del F.B.I. y otras agencias federales.
Por su parte, AP News informó que ya se han tomado acciones concretas, incluyendo el despido de fiscales que participaron en casos relacionados con el 6 de enero. Además, el fiscal general adjunto en funciones, Emil Bove, ha señalado que la revisión del personal del F.B.I. es parte de un esfuerzo para alinear la agencia con las prioridades de la administración Trump.
Según The Guardian, esta posible purga ha generado preocupación entre actuales y exfuncionarios del F.B.I., quienes advierten que podría afectar el desarrollo de investigaciones cruciales para la seguridad nacional y la contrainteligencia. A pesar de las protecciones legales que resguardan a los empleados federales, el impacto de estas medidas en la independencia del F.B.I. sigue siendo incierto.
La Asociación de Agentes del F.B.I. ha criticado estas acciones, afirmando que socavan la misión de la agencia y podrían afectar la moral dentro de la institución. Mientras tanto, analistas políticos y jurídicos han advertido que estas decisiones podrían representar un intento de politizar aún más al F.B.I., comprometiendo su imparcialidad y la confianza del público en sus funciones.
El futuro de esta revisión aún es incierto, pero el debate sobre la independencia del F.B.I. y el uso del poder ejecutivo para influir en instituciones federales sigue intensificándose.