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Por: Aridio Perdomo
aridioperdomo1@gmail.com
PUERTO PLATA:-La densidad como crecimiento poblacional se ha desarrollado en las últimas tres décadas de manera irregular, lo que ha perjudicado el desarrollo urbanístico de este municipio cabecera de la provincia Puerto Plata.
Las distintas administraciones municipales han contribuido junto a sus consejos de regidores al caos y el desorden que impera en la expansión territorial y de densidad poblacional que se advierte en la actualidad en la Novia del Atlántico.
Los asentamientos humanos desde 1990 comenzaron a surgir en este destino, lejos de contribuir a la expansión de la ciudad, han convertido al municipio en un laberinto, porque estos nuevos barrios no están regulados por las leyes municipales.
Estos asentamientos poblacionales han sido establecidos mayormente por grupos de invasores de terrenos, publicos-privados, provocando agresivas agresiones al medio ambiente en las mismas narices de las autoridades que están encargadas de proteger las normativas medioambientales.
En los últimos tiempos han surgido «de la noche a la mañana» sin regulación algunos nuevos barrios, entre ellos El Bronx, Bello Costero, La Laguna, Padre Granero, Fondo de Bikini y Monte Verde.
En estos barrios no se conoce la palabra «regulación urbana», sino que sus habitantes alegan que ocupamos estos terrenos porque no tenían donde vivir y mucho menos recursos para pagar alquileres de viviendas donde cobijarse cada día.
José Díaz recuerda que en 1994 en plena campaña electoral aprovechó junto a decenas de personas para ocupar una extensa franja de terrenos propiedad de una empresa navieras de Puerto Plata, ubicada próximo al proyecto turístico Costambar y fundaron el barrio El Javillar, pero posteriormente algunos «decidimos vender esos dólares porque el río San Marcos inundaba con frecuencia nuestras viviendas».
Díaz recuerda que sus «compañeros de andanzas que invadieron estas tierras fueron invitados a cometer esta acción por el síndico de entonces que buscaba la reelección en el cargo y «necesitaba de nuestros votos».
El gestor cultural Andrés Gómez destacó que ante el momento de florecimiento del turismo de cruceros, es necesario que los regidores insten al alcalde de este municipio, Diómedes Roque García (Roquelito), resolver este problema porque la primera impresión que se llevan los cruceristas cuando avistan las terminales dónde arriban es una visual deprimente de barrios populares construidos sin ninguna regulación urbanística municipal.
Gómez señala que ha habido «flojedad de parte de nuestras autoridades, porque enarbolando el estribillo populista que los pobres no tienen donde vivir han permitido estas construcciones que avergüenzan a nuestro pueblo».
AREAS VERDES
El parque natural loma Isabel de Torres, pulmón de respiro de aire limpio para los habitantes de este pueblo, ha recibido la embestida de los depredadores con la complicidad en el pasado reciente de autoridades del Gobierno y legisladores que gestionaron construcciones de viviendas en su favor.
Estas iniciativas taparon los drenajes naturales de los riachuelos que descienden del macizo de la loma Isabel de Torres, pasando por la ciudad hasta el océano atlántico y por esta razón cuando llueve con intensidad en esta región resultan inundadas las viviendas de las familias de la zona sur de esta ciudad.
