Santo Domingo.– Con la voz entrecortada y el dolor marcado en el rostro, Ángela Quezada, tía materna de Carlos Daniel Díaz Peña, relató cómo en cuestión de semanas su familia pasó de la alegría a la tragedia.
El niño de apenas dos años, que antes vivía bajo el cuidado de su abuela, falleció el pasado 16 de mayo tras ser víctima de presunto maltrato mientras estaba bajo la custodia de su padre y su madrastra, Elisa Valdez.
“Mi hermana se fue a Estados Unidos buscando un mejor futuro para sus hijos. El niño se criaba con mi mamá, pero su papá se lo llevó un fin de semana y no lo devolvió más”, expresó Ángela con impotencia, al asegurar que desde ese momento la familia perdió el contacto con el menor y su hermana de siete años.
La joven madre y tía denuncia que Elisa Valdez, pareja del padre del niño, lo conocía desde hacía apenas tres meses, y aun así quedó como principal responsable del cuidado de los pequeños. “Nos enterábamos de las cosas a cuentagotas, ya no sabíamos cómo estaba Carlitos”, comentó entre lágrimas.
El caso explotó cuando, el martes 13 de mayo, la familia recibió una llamada urgente: Carlos Daniel se estaba asfixiando con una sábana. Elisa dijo que estaba en el baño cuando ocurrió, pero luego cambió su versión varias veces. El niño fue trasladado al Hospital General Dr. José Vinicio Calventi, donde permaneció intubado hasta que falleció cuatro días después.
La familia asegura que las evidencias son claras: fotografías muestran golpes, moretones, una fractura en el brazo y hasta quemaduras en los nudillos. El certificado de defunción indica que murió por trauma craneoencefálico severo, anoxia cerebral y hemorragia interna.
“Queremos justicia. No puede ser que nos hayan quitado a ese niño sano y feliz, para devolvérnoslo muerto, lleno de golpes y sin respuestas”, insistió Ángela Quezada, quien ha asumido el rol de vocera de la familia junto a sus hermanos.
Este doloroso caso forma parte del reportaje especial del programa Bajo El Foco, que se transmite por El Seis y las plataformas digitales de De Último Minuto. El reportaje ofrece testimonios exclusivos, imágenes del niño antes y después del hecho, así como el grito desesperado de una familia que exige verdad, justicia y que no se repita.