|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Por: Aridio Perdomo
aridioperdomo1@gmail.com
SOSÚA, Puerto Plata:-La playa de este litoral marino, considerada hace unos años atrás una de las más bella del país, por la falta de mantenimiento presenta condiciones insalubres que impiden la visita de cruceristas y turistas que llegan hasta este enclave de la costa Norte del país.
Operadores de tours, guías turísticos, hoteleros, actores involucrados en la industria del ocio y el descanso, muestran preocupación con lo que estas ocurriendo con esta playa, la cual ha sido abandonada por las autoridades municipales y el Ministerio de Turismo.
La guía oficial turística, Natalie Torrens, explicó a los periodistas que esta playa ha perdido sus encantos y belleza, despide malos olores, posee en su entorno acumulación de montones de basura y su acceso constituye una desorganización total.
Torrens clamó porque desde la municipalidad y turismo se produzca una sinergia que haga posible resolver estos problemas de manera permanente, los cuales calificó como una vergüenza para quienes «recibimos turistas en la otrora bella playa de Sosúa».
Explicó que los cruceristas «tenemos que recibirlos en los escalones que conducen al centro de esta playa, porque no queremos que se enteren de estas adversidades que como problemas han surgido en los últimos tiempos a causa de que no existe un programa de limpieza constante».
Reveló que el área de parqueo es una gran afrenta porque a causa de la basura y el mal olor que despiden los camiones recolectores, porque pocas veces son higienizado, turistas y cruceristas han protestado por esta situación.
Sostuvo que existe mucha basura en dicha playa, las escaleras que dan acceso a su entorno están sucias y sin zafacones suficientes.
Explicó que en ocasiones desde ayuntamiento se han dispuestos jornadas puntuales de limpieza, pero tras el cese de denuncias en este sentido los problemas persisten.
Observó que esta playa, además, carece de contenedores para recibir la basura acumulada, la cual aumenta por la falta de conciencia de vendedores y visitantes que la desparraman fácilmente en el pavimento.
