
NUEVA YORK – El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) acusó a un sospechoso de intento de asesinato por la brutal paliza propinada a una madre colombiana de dos hijos en Randall’s Island, un ataque que un jefe de policía calificó como “uno de los peores” que ha presenciado, según la familia de la víctima y las autoridades.
La policía identificó al sospechoso del ataque a Diana Agudelo el viernes como Miguel Jiraud, de 30 años, quien afirma vivir en un albergue en Randall’s Island. Varias fuentes policiales afirman que el sospechoso llevaba una tobillera en el momento del ataque. Afirman que se encuentra en libertad condicional por un delito de violación cometido en 2011, tras una condena de 12 años de prisión.
El brazalete de tobillo permite rastrear cada uno de sus movimientos por computadora, según las fuentes. Se cree que el sospechoso también llamó al 9-1-1 para reportar el hallazgo del cuerpo de la mujer junto al agua, horas después del ataque, según las fuentes. Dicen que se hizo pasar por un buen samaritano preocupado.
No se dispuso de información sobre un posible abogado para Jiraud de inmediato.
Cómo ocurrió el ataque
Hace una semana, Agudelo, de 44 años, fue rescatada inconsciente justo al lado del carril de bicicletas en Randall’s Island. Permanece en estado crítico. Su familia ha lanzado una campaña de GoFundMe para obtener ayuda.
“Brutalmente atacada. Fracturas faciales. Hueso orbitario fracturado. Fractura de cráneo. La base del cráneo está fracturada. Tiene la nariz rota. Una de las peores palizas que he visto”, dijo el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny.
La noticia de la persona detenida se conoció después de que el Departamento de Policía de Nueva York aumentara la recompensa por información sobre el caso.
Esto también ocurre mientras la familia sigue orando por un milagro.
“Tengo tantas preguntas. Necesito saber qué le pasó a mi mamá. No está aquí. No puede hablar conmigo. No puede expresarlo físicamente. Necesito a alguien. Necesito respuestas”, dijo la hija de Agudelo, Stephanie Rodas, de 21 años.
Agudelo no ha podido hablar ni moverse mientras permanece con soporte vital. La familia dijo que el cirujano de su madre le ha dado una tasa de mortalidad del 99%. El pronóstico no es bueno, pero Rodas se niega a perder la esperanza.
“La veo llorar. Cuando está en la cama. Estaba llorando a su lado y vi una lágrima caer de su ojo”, dijo la hija de 21 años. “Así que sé que está ahí y sé que quiere que se cuente su historia”. Sé que quiere justicia.
Agudelo regresaba en bicicleta a casa desde su trabajo en el Museo de la Ciudad de Nueva York cuando, según la policía, fue atacada al azar cerca del puente peatonal de la calle 103 en Randall’s Island. Su hija contó que su madre tomaba el sendero del río Harlem en la isla para ir y volver del trabajo todos los días.
Un portavoz del Museo de la Ciudad de Nueva York, donde trabajaba Agudelo, declaró en un comunicado que es una “miembro muy querida y dedicada del personal” y que estaban trabajando con la policía para brindarle toda la ayuda posible.