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Por: Redaccion
MIAMI, 10 Oct.-Después de una noche que parecía interminable, el huracán ‘Milton’ azotó Florida con una furia descomunal, dejando tras de sí un rastro de devastación. Con vientos que alcanzaron hasta las 200 millas por hora (alrededor de 322 km/h) en sus momentos más intensos, el huracán rugía como un tren descarrilado, un estruendo implacable que llenó de terror a quienes lo vivieron. El sonido de las ráfagas de viento golpeando edificios y árboles cayendo se entremezclaba con el estruendo de objetos volando por el aire, creando una sensación de caos y desesperanza.
A lo largo de la noche, las olas y marejadas ciclónicas invadieron las zonas costeras, sumergiendo áreas urbanas bajo agua, mientras las lluvias torrenciales convertían calles y autopistas en ríos embravecidos. Los techos de las casas volaban como si fueran de papel, y las ventanas vibraban hasta romperse bajo la presión inclemente del viento. Para muchos, fue una lucha por sobrevivir en medio de un entorno que parecía desgarrarse con cada minuto que pasaba.
El amanecer trajo algo de calma, con ‘Milton’ reduciendo su potencia a medida que avanzaba tierra adentro. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: millones de personas sin electricidad, escombros por doquier, y una sensación de desolación en las comunidades afectadas. Los equipos de emergencia comenzaron a desplegarse, pero el riesgo de inundaciones peligrosas seguía presente, agravando la tragedia de una tormenta que no solo destruyó hogares, sino que dejó una profunda huella de miedo y pérdida en los corazones de quienes lo vivieron.
El huracán ‘Milton’ no solo dejó una estela de destrucción material a su paso, sino que cubrió a toda la península de Florida bajo un manto de tragedia humana. Con sus vientos que alcanzaron las 200 millas por hora, las comunidades en su camino enfrentaron una fuerza brutal e implacable. Las pérdidas humanas se han multiplicado, con al menos 40 personas fallecidas, aunque se teme que la cifra aumente a medida que los equipos de rescate acceden a las áreas más afectadas.
‘Milton’ no solo derrumbó casas y arrancó árboles de raíz, sino que desgarró familias enteras. A medida que el huracán avanzaba, muchos no lograron llegar a un refugio a tiempo, y otros quedaron atrapados en sus casas por las aguas que subieron rápidamente. Los primeros informes indican que muchas de las víctimas fueron encontradas en áreas costeras, ahogadas por las marejadas ciclónicas y las inundaciones, mientras que otras sucumbieron a la destrucción de infraestructuras debilitadas por las ráfagas de viento.
La península de Florida, que días antes ya había sido golpeada por el huracán ‘Helene’, ahora se enfrenta a una catástrofe sin precedentes. Las historias de pérdida y desesperación emergen mientras los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para rescatar a quienes todavía están atrapados, y la magnitud del desastre parece demasiado grande para comprenderla de inmediato.