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NUEVA YORK, 23 de junio de 2025.—Cientos de personas se congregaron este domingo en Times Square para protestar contra el reciente ataque estadounidense a objetivos iraníes, en una jornada marcada por el aumento del despliegue policial en toda la ciudad.
La manifestación coincidió con una reunión de alto nivel encabezada por el alcalde Eric Adams y la cúpula del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), convocada para evaluar las repercusiones de la Operación Martillo de Medianoche, nombre con el que se ha bautizado la ofensiva. Funcionarios subrayaron que no existen amenazas creíbles contra la ciudad, pero ordenaron reforzar la vigilancia en templos religiosos, centros culturales y sedes diplomáticas de los cinco distritos.
“Contamos con agentes desplegados en Israel, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Catar, lo que nos permite recibir información de primera mano”, explicó Adams. “Nuestro mayor foco de atención es la ciberseguridad, sin descuidar la posible actividad de células durmientes.”
En Times Square, las opiniones estaban divididas. Ian Thomas Malone, vecino de Nueva Jersey, criticó la operación militar: “Si lanzas bombas de madrugada, habrá respuesta”. Por el contrario, Steven Weisbrot la calificó de “estratégica y quirúrgica” y afirmó no temer represalias: “Siempre seremos un objetivo, pero ahora mismo tienen problemas más urgentes en su propio territorio”.
La Misión de Irán ante la ONU, con sede en Midtown, envió una carta al Consejo de Seguridad advirtiendo de “graves consecuencias” para Estados Unidos e Israel.
Mientras tanto, la familia Hines celebraba la graduación preescolar de su hijo Harrison, consciente de la tensión que viven los soldados estadounidenses desplegados en Oriente Medio.
Aunque las autoridades insisten en que la ciudad permanece segura, el NYPD mantendrá un dispositivo reforzado “hasta nuevo aviso” en puntos sensibles de Nueva York.