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NUEVA YORK — El presidente Donald Trump amenazó con imponer nuevos aranceles a China el lunes, generando nuevas preocupaciones de que su intento por reequilibrar la economía global podría derivar en una guerra comercial.
La amenaza de Trump, publicada en redes sociales, se produjo después de que China anunciara represalias contra los aranceles estadounidenses anunciados la semana pasada.
“Si China no retira su aumento del 34% por encima de sus ya prolongados abusos comerciales antes de mañana, 8 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá ARANCELES ADICIONALES a China del 50%, a partir del 9 de abril”, escribió en Truth Social. “Además, todas las conversaciones con China sobre reuniones solicitadas por ellos serán canceladas”.
Trump se ha mantenido desafiante mientras el mercado bursátil sigue desplomándose y crecen los temores de una recesión.
“¡Sean fuertes, valientes y pacientes, y la GRANDEZA será el resultado!”, escribió.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 1,200 puntos al inicio de las operaciones del lunes, y el S&P 500 se encaminaba a entrar en un mercado bajista, lo que implica una caída del 20% desde un máximo reciente. Incluso algunos aliados de Trump han empezado a expresar su preocupación por el daño económico, y los pronósticos financieros advierten de más dificultades para empresas, consumidores e inversionistas estadounidenses.
El presidente republicano insiste en que sus aranceles son necesarios para reequilibrar el comercio global y reconstruir la manufactura nacional. Acusó a otros países de «aprovecharse del Buen VIEJO EE.UU.» y culpó a los líderes anteriores por permitirlo. Señaló a China como “el peor abusador de todos” y criticó a Pekín por responder con más aranceles.
Trump también instó a la Reserva Federal a bajar las tasas de interés. El viernes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que los aranceles podrían aumentar la inflación y dijo que “hay mucha espera y observación, incluso por nuestra parte”, antes de tomar decisiones.
Los inversionistas esperan que el banco central de EE.UU. reduzca sus tasas de interés al menos cuatro veces este año, según FedWatch de CME Group, lo que indica que el temor a despidos y contracción económica supera al de la inflación.
Trump pasó el fin de semana en Florida, donde asistió a un torneo financiado por Arabia Saudita en su campo de golf de Miami. Se alojó en Mar-a-Lago, su club privado en Palm Beach, y jugó en dos de sus propiedades cercanas.
El domingo publicó un video de sí mismo haciendo un golpe de salida y dijo a los reporteros a bordo del Air Force One esa noche que ganó un campeonato del club.
“Es bueno ganar”, dijo Trump. “¿Oyeron que gané, verdad?”
También afirmó que no retrocederá en sus políticas arancelarias a pesar del caos en los mercados globales.
“A veces hay que tomar medicina para curarse”, dijo.
Goldman Sachs emitió una nueva previsión en la que señala que una recesión es más probable incluso si Trump da marcha atrás. El banco predice una fuerte desaceleración del crecimiento económico debido a un endurecimiento de las condiciones financieras, boicots de consumidores extranjeros y un aumento de la incertidumbre política que deprimirá la inversión empresarial más de lo previsto.
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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la Unión Europea centrará su comercio en otros países distintos a EE.UU., señalando que hay “grandes oportunidades” en otros mercados.
Trump informó que habló con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, para iniciar negociaciones comerciales. Se quejó en Truth Social de que “nos han tratado muy mal en el comercio” y que “ellos no aceptan nuestros autos, pero nosotros recibimos MILLONES de los suyos”.
Ishiba expresó su “profunda preocupación” porque los aranceles desincentiven la inversión japonesa, siendo Japón el mayor inversor extranjero en EE.UU. en los últimos cinco años. Describió la situación como una “crisis nacional” y dijo que su gobierno negociará con Washington para que Trump reconsidere.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo en CNBC que los países deben ir más allá de bajar aranceles y hacer cambios estructurales en sus impuestos y regulaciones.
“Tomemos a Vietnam”, dijo. “Si vienen y nos dicen ‘llevaremos los aranceles a cero’, eso no nos dice nada. Lo que importa es el engaño no arancelario”.
Este lunes, el presidente tiene previsto recibir a los Dodgers de Los Ángeles en la Casa Blanca por su victoria en la Serie Mundial. También se reunirá con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y se espera una conferencia de prensa conjunta por la tarde.
Trump ha intentado mostrar unidad en su segundo mandato, pero la turbulencia económica ha revelado fisuras dentro de su coalición.
El inversionista Bill Ackman criticó al secretario de Comercio, Howard Lutnick, por ser “indiferente al colapso del mercado y la economía”. Afirmó que Cantor Fitzgerald, la firma financiera que dirigía Lutnick antes de unirse al gabinete, se beneficiaría con inversiones en bonos.
El lunes, Ackman pidió disculpas pero reiteró sus preocupaciones sobre los aranceles de Trump.
“Estoy frustrado viendo lo que considero un grave error de política justo cuando el país y el presidente estaban logrando un gran progreso económico, ahora en riesgo”, escribió en X.
El principal asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo en Fox News que Ackman debería “bajar el tono un poco”.
Aseguró que serán otros países, y no EE.UU., quienes “soportarán la mayor carga de los aranceles”.
El multimillonario Elon Musk, asesor de Trump para reformar el gobierno federal, expresó escepticismo sobre los aranceles. Dijo que aumentarían los costos para Tesla, su empresa de autos eléctricos.
“Espero que se acuerde que tanto Europa como Estados Unidos deberían moverse hacia un escenario de cero aranceles, creando una zona de libre comercio entre Europa y América del Norte”, dijo Musk en videoconferencia con políticos italianos.
Y agregó: “Esa ha sido mi recomendación al presidente”.
Navarro respondió luego en Fox News que Musk “no entiende” la situación.
“Él vende autos”, dijo. “Eso es lo que hace”. Y añadió: “Simplemente está protegiendo sus propios intereses, como haría cualquier empresario”.
