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RAMON RAMOS/MARIEL VASQUEZ
Puerto Plata.- Con una serie de actividades culturales y artísticas que respetaron el luto nacional por el reciente accidente en Jet Set y el sensible fallecimiento del Papa Francisco, culminaron las tradicionales Fiestas de San Felipe de Puerto Plata 2025. La Catedral San Felipe Apóstol y su Comité Organizador llevaron a cabo un programa que ofreció espacios de esparcimiento y reflexión a la comunidad puertoplateña.
El viernes 2 de mayo, la majestuosa Catedral San Felipe Apóstol se engalanó para recibir a la talentosa cantante Glenner Pérez, quien junto a la Orquesta Camerata Metropolitana deleitó al público con una emotiva presentación. Simultáneamente, en la emblemática Plaza Independencia, el Teatro Rodante de Bellas Artes cautivó a los presentes con la divertida obra teatral «El Médico a Palos». La noche culminó con el evocador espectáculo «Los Colores del Tiempo», una propuesta artística inspirada en la obra del insigne pintor puertoplateño Jaime Colson, que transportó a los espectadores a través de un viaje visual y sensorial.
El sábado 3 de mayo, día central de las festividades, se ofició una solemne misa en la Catedral, presidida por monseñor Julio César Corniel Amaro, Obispo de la Diócesis de Puerto Plata. Posteriormente, los amantes de la música clásica disfrutaron del concierto «Voces Líricas en la Catedral», a cargo de la prestigiosa Compañía Lírica Nacional Dominicana, cuyas interpretaciones llenaron de solemnidad el recinto religioso. El cierre de las festividades estuvo a cargo de «Carlos Estrada & Friends», quienes ofrecieron un concierto que, manteniendo la sobriedad propia del momento, brindó un espacio de disfrute musical a los asistentes.
A pesar del ambiente de recogimiento por los recientes acontecimientos, la comunidad de Puerto Plata participó activamente en las actividades programadas, demostrando su fervor religioso y su aprecio por las manifestaciones culturales. La culminación de las Fiestas de San Felipe 2025 dejó un balance positivo, resaltando la capacidad de la comunidad y sus organizadores para llevar a cabo eventos significativos, adaptándose a las circunstancias y manteniendo viva la tradición.