La Habana.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó este viernes como «terroristas» las sanciones económicas de Estados Unidos contra la isla y reafirmó que es una «falacia» la inclusión de su país en una lista de patrocinadores del terrorismo de Washington.
Al intervenir en una nueva emisión de su programa ‘Desde la Presidencia’, el mandatario denunció que las sanciones dificultan el acceso a alimentos y medicamentos de la población cubana.
«Podemos afirmar y lo reconoce la comunidad internacional que Cuba no es un país terrorista, tiene una política exterior pacífica, no intervencionista», aseguró.
Díaz-Canel dijo que tras la llegada al poder en 1959 de la revolución liderada por Fidel Castro (1926-2016), su país tiene experiencias de daños causados por actos de terrorismo, entre los que mencionó incendios, explosiones, el uso de armas biológicas y el sabotaje a un avión cubano en 1976 que mató a 73 personas.
«No hay nada más cínico que la lista de supuestos patrocinadores del terrorismo que elaboran los gobiernos estadounidenses y donde incluyeron, sacaron y volvieron a incluir con una incoherencia tremenda a Cuba», sostuvo.
El expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017), sacó a Cuba del listado tras más de tres décadas, pero su sucesor, Donald Trump, reintegró al país en 2021.
Esa decisión fue justificada aludiendo a la presencia en Cuba de miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a La Habana para iniciar negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia.
Al llegar a la Casa Blanca el demócrata Joe Biden mantuvo la medida hasta el 14 de enero de este año, pero a los 6 días después asumió la presidencia Trump para un segundo mandato y revocó la decisión.
Entre otros argumentos, señaló que Cuba ha participado en la mediación y resolución de conflictos en diferentes regiones del mundo incluyendo América Latina y África.
Además subrayó que el gobierno insular ha mantenido una política diplomática «cooperativa», de respeto a la soberanía de las naciones y la no intervención en los asuntos internos de los países, además de cumplir sus compromisos con el derecho internacional, y ha firmado y ratificado numerosos tratados internacionales, y cooperado en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
«Hay una historia de colaboración inmensa que demuestra nuestra disposición a colaborar con otros países, incluso con EE. UU. y la cooperación que hacemos en temas de seguridad y lucha contra el terrorismo y en salud y educación en el mundo», añadió.
Por su lado, la subdirectora de EE. UU. de la Cancillería isleña, Johana Tablada, opinó que se retorna a Cuba a la lista porque «estar fuera le daría un respiro a la población».
La diplomática señaló que la inclusión de Cuba en la lista persigue desacreditar y aislar a la isla con «un instrumento de persecución financiera» que tiene un «impacto directo» que multiplica el cerco financiero del embargo económico, las restricciones al turismo europeo y a las exportaciones cubanas.